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martes, 29 de julio de 2014

Julián López Milla, Profesor universitario y Diputado en las Cortes Valencianas. 41ª Semblanza de Almansa

Fue, a finales de los 80, un alumno sobresaliente en el Instituto "José Conde": por sus notas, por el reconocimiento de sus compañeros de curso, por su implicación en todas las actividades del centro y por su carácter apacible, curioso y simpático. A base de ganas y "de horas y horas de estudio" ha cimentado su personalidad de excelente estudiante y de profesor en la Universidad de Alicante. Temporalmente es ahora portavoz socialista de economía en las Cortes Valencianas. Le recordamos con orgullo quienes tuvimos la suerte de ser sus profesores.

1-Enumera los centros en los que has estudiado. Pon un adjetivo a tu etapa del Colegio, del Instituto y de la Universidad. En el Colegio Episcopal, el IES José Conde y la Universidad de Alicante. La etapa del colegio la recuerdo con un cariño especial, entrañable. La del instituto fue una fase de transición, y la de la universidad una etapa de autonomía y desarrollo personal.


2-¿Nos recuerdas el nombre de algunos de tus amigos y condiscípulos? Me acuerdo de muchos y por muchos motivos. Si nombrara a alguno quedaría en deuda con los demás. Mejor recuerdo los momentos: las conversaciones hasta muy avanzada la noche, con alguna copa de por medio; los planes para algún día especial; la organización de las fiestas para el viaje de tercero; la elaboración del trabajo que nos premiaron y nos permitió hacer el viaje de segundo; los nervios del C.O.U. y de la selectividad… Me acuerdo de todos con los que compartí esos años, a unos les he vuelto a ver después, y a otros no, pero me acuerdo de todos.

3-Algunos profesores te recordamos con cariño porque en la hora de recreo solías conversar con nosotros en lugar de hacerlo con tus compañeros. ¿Qué te movía a ello? Quizás curiosidad, quizás ganas de aprender, quizás la intención de madurar más rápido… No sé… Pero si ahora me dedico a la enseñanza, algo tendrá que ver con ello… También me acuerdo de que algunos de mis compañeros no lo entendían.

4-¿Qué aportó a tu personalidad nuestro IES. “José Conde García”? La etapa del Instituto es una fase de transición. En los años del Instituto pasas de ser un niño a encontrarte con el gran reto de salir de tu casa, de tu pueblo, y afrontar las dificultades de una carrera universitaria, todo a la vez. Desde aprender a mirar una obra de arte, hasta darte cuenta de que las matemáticas son algo más que una acumulación de fórmulas y números, y constituyen, en realidad, un instrumento para reforzar la capacidad de entender lo abstracto… Todo eso lo aprendí allí, y es una lástima… Pero nunca se valora bastante lo que uno aprende, y que conserva para siempre.

4-Tú sacabas muy buenas notas en todo. Dinos el secreto. Horas, horas y horas. Quizás, combinadas con mucha curiosidad y ganas de aprender. Pero en esto no hay secretos. Si uno no nace con un talento excepcional, como Steve Jobs o Bill Gates, la única forma de aprender es echarle horas.

5-Ahora eres Profesor de la Universidad de Alicante. ¿Qué tres fallos recuerdas de la enseñanza recibida en el Instituto? Me lo pones difícil… No porque no hubiera fallos, sino porque las cosas han cambiado mucho. En aquella época no había móviles, ni correo electrónico, y apenas se empleaban los ordenadores, unas pantallas negras con letras verdes y un teclado. Además, uno siempre tiende a pensar que cualquier tiempo pasado fue mejor… Algo que, si se analiza objetivamente, casi nunca es cierto. Había menos medios, pero eso no era, necesariamente, una limitación, ya que se podía suplir con ganas y esfuerzo. Quizás se apostaba demasiado por el conocimiento memorístico y poco por enseñar a aprender, pero este problema sigue estando ahí, también en la universidad.

6-Te recuerdo con especiales dotes para trabajar en equipo, organizar y planificar. ¿Sigues con estas capacidades? Bueno, no me queda más remedio… Preparar clases te obliga a ello, investigar te obliga a ello, y ahora, en las Cortes Valencianas… Es permanente… Espero que siga siendo así, aunque no soy yo quién para decirlo.

7-¿Qué retos tuviste que afrontar al salir del Instituto y marchar a la Comunidad Valenciana? Todos. Cuando vives en una ciudad que no tiene universidad y tienes que salir de tu ambiente, de tu entorno, para estudiar una carrera universitaria, al plus de esfuerzo que supone la licenciatura le tienes que añadir el cambio de vida y de entorno. Te das cuenta en seguida. Cuando llegué a Alicante lo primero en lo que me fijé fue en que la gente de la ciudad y de sus alrededores no tenía que afrontar este cambio. Vuelves a casa los fines de semana, pero no es lo mismo, y hasta que te acostumbras, en cierto modo te “desdoblas”. Otra de las cosas que descubres es la importancia de los idiomas, especialmente del inglés. Por lo menos en aquella época, finales de los ochenta, no tenías claro lo importantes que eran hasta que llegabas a la Universidad.

8-¿Recuerdas el mitin que diste en el Teatro Regio? Seguro que has sido el político más joven en hacerlo. ¿Cómo lo viviste? ¿Fue el preludio de tu futura vocación política? Era la presentación de un acto. No sé si influyó. No creo. Me desconecté de la política a mediados de los noventa y estuve más de una década completamente apartado. El regreso se produjo como consecuencia de algunas inquietudes que no tenía entonces. Y en cualquier caso, es algo completamente temporal. Volveré a la universidad, donde he dejado muchas cosas a medio.

9-¿Qué haces ahora en las Cortes Valencianas? En las Cortes Valencianas soy portavoz del Grupo Socialista en la Comisión de Presupuestos, Economía y Hacienda. Hay quien piensa que como vienes de la universidad ya llegas aquí sabiendo casi todo lo que tienes que saber. Se equivoca, aprendes cada día. Es muy difícil trasladar la extraordinaria complejidad de todas las cuestiones sobre las que tienes que adoptar una postura, o explicar lo difícil que resulta controlar desde la oposición a un gobierno que gestiona un presupuesto y un aparato administrativo enormes.

10-En tu condición de político del PSOE, ¿estás de acuerdo con la opinión de que los políticos es el segundo problema de España? No estoy de acuerdo, pero entiendo que se vea así. La política debería servir para resolver los problemas, y mucha gente piensa que no resuelve ninguno, e incluso los crea. La extraordinaria complejidad de la crisis actual ha llevado a los gobiernos a cometer muchos errores, en España y en otros países. Pero a veces se utiliza a quien está en política como pantalla para tapar responsabilidades que son de otros. También es verdad que algunos políticos ofrecen un espectáculo completamente lamentable. A los partidos les falta capacidad para reaccionar. Es verdad que quien se dedica a la política ha de ofrecer un plus de decencia, y si no, habría de estar fuera. Pero tengo que romper una lanza por muchas personas que están en política porque de verdad quieren arrimar el hombro, y abandonan temporalmente su empleo, casi siempre mejor valorado y a veces mejor pagado, para dedicarse temporalmente a esto.

11-Analiza la ley primera de educación socialista o LOGSE. Creo que la LOGSE fue un proyecto extraordinariamente ambicioso, que surgió para tratar de modernizar definitivamente el sistema educativo español tras la entrada en la UE, pero que nació falto de recursos y preso de algunos prejuicios. La educación es extraordinariamente rentable, tanto en términos sociales como económicos. Pero un buen sistema educativo no es barato, y faltaron tiempo y dinero para ponerlo en marcha. Por otra parte, quizás nació bajo el prejuicio de que había que cambiarlo casi todo, porque lo que se hacía desde hace años, sólo por “antiguo”, ya no valía. Y fue un error.

12-¿Te parece bien que la Filosofía, las Humanidades y la Historia de las Religiones no tengan más importancia en la enseñanza secundaria? No. La Filosofía es muy importante para aprender a pensar, quizás habría que cambiar la forma de enseñarla, pero es fundamental. Y con las Humanidades ocurre algo parecido: no sólo es una relación de conocimientos que hay que aprender, conocerlos también te ayuda a entender y analizar lo que pasa a tu alrededor. Y ello incluye también, claro que sí, la Historia de las Religiones, que es una parte fundamental de la Historia en países como, por ejemplo, España. Otra cosa es la enseñanza de los principios y credos de una religión, que tienen que ver con la fe de cada uno, y que deberían abordarse fuera de las aulas, al menos en la red pública.

13-Analiza la futura ley de educación o Ley Wert. Es un intento de superar las deficiencias del actual sistema educativo, demasiado convulsionado en los últimos años, como consecuencia de sucesivos cambios de modelo, la pérdida de atractivo de la educación en los años del boom inmobiliario y la vuelta de muchos alumnos a las aulas como consecuencia de la crisis. Pero nace sin consenso, sin recursos (de hecho, en medio de recortes), y con demasiados prejuicios ideológicos. Es una Ley segregadora, que separa a los alumnos en edades muy tempranas y que convierte a la FP en unos estudios de segunda. El reto es preparar a los alumnos para un mundo abierto, multicultural, y en cambio constante, en el que se va a requerir conocer varios idiomas, y estar dispuesto a no dejar de aprender nunca… No es una tarea fácil, pero no parece que la nueva Ley vaya a ayudar a avanzar por ese camino.

14-¿Qué consejo darías a los alumnos actuales del IES. “José Conde García”? Que aprovechen estos años y disfruten de ellos. Habrá grandes momentos de diversión que recordarán toda la vida, pero lo que aprendan también les va a servir toda la vida. No es fácil compatibilizar las dos cosas, pero en la vida nada es fácil… Y lo que es fácil, en general, no vale mucho la pena.

15-¿Dedicas unas palabras al Profesorado, Conserjes y Personal Administrativo del Centro? Que no pierdan nunca la vocación ni las ganas con que llegaron el primer día. Que no es fácil, que el tiempo pasa y eso no ayuda, que a veces el entorno tampoco es favorable, y más en una época tan dura como la que estamos viviendo, pero que siempre hay que mirar hacia delante, como aquel joven idealista de Soldados de Salamina, la novela de Javier Cercas, que mira al horizonte, y avanza y avanza, aunque lo tiene todo en contra. Si hay algo que motiva, que iguala, que ofrece oportunidades y que nadie te puede quitar cuando lo tienes, es lo que aprendes. Y para ello todos son importantes: el que enseña, el que abre la puerta por las mañanas y la cierra por las noches, y el que se ocupa del papeleo. Nada puede ser más apasionante que participar en eso.

¡Muchas gracias, Julián, y que sigas siendo tan inteligente, tan competente y tan buena persona como lo eras en nuestro Instituto!

Cyrano de Bergerac, 10 de Julio de 2014.

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