Manolo el Escayolista, se ha llevado la misma sorpresa que multitud de españoles que habían dado por muerto al Sr. Monago, presidente de Extremadura, tras la noticia de los 16 viajes particulares a Canarias con cargo al dinero público. Da la impresión de que no sólo no ha muerto políticamente sino que está decidido a enterrar a sus acusadores. Este mes de Noviembre, el mes de los difuntos por excelencia, va a resultar que también es de los enterradores. Algunos se han empeñado en que la paz tradicional de las cárceles y los cementerios no sea tal.
Cyrano: Eso nos pasa por condenar a la gente antes de tiempo. Vivimos tiempos de marujeo, de opinar de todo y de todos, con razón y sin ella. Entre los cuales nos incluimos, por supuesto.