Hellín, La Roda, Chinchilla, Almansa (su pueblo natal) y de nuevo Hellín. En ellos desempeñó su labor sacerdotal y en Hellín, tras 25 años de servicio, y ser nombrado Hijo adoptivo y Vecino del año además de Cofrade, Tamborilero y Pregonero de la Semana Santa, culminó su obra y entregó su vida.
Al finalizar la Misa de su entierro el pasado 3 de marzo, un grupo de sacerdotes sacaron a hombros el féretro, arropado con una casulla del propio Victoriano, y lo depositaron en el coche fúnebre que lo trasladaría al Cementerio. Una cerrada ovación lo despidió a las puertas de su Iglesia por los numerosos asistentes a este inolvidable funeral, concelebrado por más de 50 sacerdotes.